La boda de Miguel y Mar fue una de esas bodas en las que es imposible no pasarlo bien, tanto los que están invitados como los que estamos trabajando. Ya en casa de Miguel había un gran ambiente de fiesta y diversión, y cuando fuimos al hotel para ver a Mar, las ganas de fiesta por parte de sus amigas y familiares eran las mismas.
Tanto la ceremonia como el banquete tuvo lugar en el “Hotel Balneario Valle del Jerte” donde pudimos disfrutar de grandísimos momentos a lo largo del día: momentos de risas, de diversión de alguna lagrimilla que otra de emoción … pero cómo solemos decir ¿Qué sería de la vida sin esos grandes momentos?
Mar y Miguel, gracias por hacernos sentir como en casa y hacer que nuestro trabajo fuera tan fácil y divertido.
Un abrazo enorme familia