Hoy como fotografo de boda os presentamos a Sergio y Jessica, una pareja entrañable que lleva siempre una sonrisa de oreja a oreja.
El día de su boda presagiaba lluvia, una lluvia que finalmente no llegó, lo que si llegaron fueron infinitos momentos de amor, emoción y sentimientos entre la pareja y que supieron transmitir a todos los allí presentes.
Su boda se celebró en la iglesia de Santa Marina en Aceituna donde pudimos vivir algunos de los momentos más emocionantes del día de mano de los novios y como no, de sus familiares. Terminada la ceremonia nos desplazamos hasta el Restaurate Ruano de Montehermoso donde pasamos de las emociones y nervios previos a las risas y la diversión donde todos los amigos tuvieron su ratito para demostrar su cariño a los novios.
Muchas gracias chicos por vuestra acogida y cariño, no solo el día de vuestra boda, sino en los momentos vividos antes y después de esta. Así da gusto trabajar. Ha sido un placer poder reflejar los momentos vividos en un día tan especial para vosotros.
Un fuerte abrazo chicos.